Diferencias entre clasificadores de espiral simple y clasificadores de aire

En aplicaciones industriales de procesamiento de polvos y separación de minerales, la selección del equipo de clasificación adecuado es crucial para lograr una calidad óptima del producto y una eficiencia de producción óptima. Los clasificadores de espiral simple y los clasificadores de aire representan dos enfoques fundamentalmente diferentes para la separación de partículas, cada uno con ventajas específicas adaptadas a las características específicas del material y a los requisitos de la industria. Los clasificadores de espiral simple y los de aire difieren significativamente en cuanto a principios de funcionamiento, composición estructural, rango de tamaño de partícula, escenarios de aplicación, operación y mantenimiento, así como en eficiencia energética e impacto ambiental. Comprender estas diferencias clave permite a fabricantes y procesadores tomar decisiones informadas al seleccionar equipos de clasificación para sus necesidades operativas específicas.

HTS-2 (1)
Clasificador de aire multirotor por Epic Power

Principios de trabajo

Clasificador de espiral simple:

Funciona basándose en las diferencias de velocidad de sedimentación de las partículas sólidas en el líquido. Las partículas finas, con velocidades de sedimentación más lentas, permanecen suspendidas y se descargan por el puerto de rebose, mientras que las partículas gruesas se depositan en el fondo y son empujadas hacia el puerto de descarga por las palas espirales. El principio básico combina la sedimentación por gravedad y el transporte mecánico.

Clasificador de aire:

Utiliza las características de movimiento de las partículas en una corriente de aire para la clasificación. Las partículas finas, debido a su baja masa y baja inercia, siguen el flujo de aire y se recogen a través de los huecos del rotor de clasificación. Las partículas gruesas, con mayor masa e inercia, chocan contra la pared de la cámara y se depositan para su descarga. El principio básico se basa en el equilibrio dinámico entre la fuerza centrífuga y la resistencia del aire.

Composición estructural

Clasificador de espiral simple:

Estructura principal: consta de un tanque, aspas espirales, dispositivo de transmisión y mecanismo de elevación.

Componentes clave: Las palas espirales sirven como núcleo de la clasificación, permitiendo la separación y el transporte de partículas mediante rotación. El tanque proporciona un espacio de sedimentación estable para una clasificación eficiente.

Clasificador de espiral simple

Clasificador de aire:

Estructura principal: comprende un rotor de clasificación, un motor de accionamiento y un ciclón. separador, colector de polvo y extractor de aire.

Componentes clave: El rotor de clasificación genera un campo de fuerza centrífuga a través de la rotación de alta velocidad, mientras que el separador ciclónico y el colector de polvo garantizan la recolección de partículas y la purificación del aire.

Rango de tamaño de partículas

Clasificador de espiral simple:

Adecuado para la clasificación de partículas gruesas, generalmente procesando tamaños superiores a 0,15 mm. Por ejemplo, los clasificadores de vertedero alto suelen procesar partículas de rebose mayores a 0,15 mm, mientras que los de tipo sumergido pueden procesar partículas más finas, pero están diseñados principalmente para la clasificación gruesa.

Clasificador de aire:

Ideal para clasificación fina a nivel de micrones, logrando tamaños de partículas ajustables de D97: 3–150 micrones, cumpliendo con los requisitos de clasificación de alta precisión.

Escenarios de aplicación

Clasificador de espiral simple:

Minería de metales: Funciona en un circuito cerrado con molinos de bolas para separar la arena del mineral, eliminar el lodo y mejorar la eficiencia del procesamiento. Por ejemplo, ayuda a eliminar impurezas en el procesamiento del mineral de hierro y garantiza la pureza del oro en el beneficio del mineral.

Campos no metálicos: se utilizan en la producción de arena de cuarzo para controlar el contenido de polvo (ajustable entre 2%-15% para partículas de 0,00 a 0,75 mm).

Clasificador de aire:

Materiales químicos y nuevos: procesa minerales no metálicos como carbonato de calcio, caolín y cuarzo, así como polvos en las industrias farmacéutica, de pesticidas y alimentaria.

Tratamiento ambiental y de residuos sólidos: Recicla residuos de construcción y residuos sólidos, permitiendo la recuperación de recursos y una eliminación ecológica.

Operación y mantenimiento

Clasificador de espiral simple:

Operación: Requiere una alimentación uniforme para evitar obstrucciones; el ajuste periódico de los parámetros (por ejemplo, ángulo de la cuchilla, caudal de agua) optimiza el rendimiento.
Mantenimiento: Inspeccione el desgaste de la cuchilla espiral y reemplace las piezas dañadas; limpie la entrada de alimentación y el tanque para evitar la acumulación de impurezas.

Clasificador de aire:

Operación: Mantenga una velocidad estable del flujo de aire; ajuste la velocidad del rotor para un control preciso del tamaño de las partículas.
Mantenimiento: Verifique periódicamente el desgaste del rotor y los cojinetes, aplique lubricantes; limpie los filtros del colector de polvo para garantizar la eficiencia de la purificación del aire.

Eficiencia energética e impacto ambiental

Clasificador de espiral simple:

Consumo de energía: depende de la transmisión mecánica, consumiendo relativamente poca energía, pero el uso de energía aumenta significativamente con mayores volúmenes de procesamiento.
Impacto ambiental: Requiere un consumo considerable de agua, lo que podría causar contaminación por aguas residuales. Si bien los diseños optimizados reducen los vertidos, su impacto ambiental es limitado.

Clasificador de aire:

Consumo de energía: Equipados con motores de alta eficiencia y control de frecuencia para un menor consumo de energía. Los clasificadores de aire multietapa mejoran aún más la eficiencia.

Impacto ambiental: El procesamiento en seco elimina el desperdicio de agua y la descarga de aguas residuales. El sistema de presión negativa minimiza las emisiones de polvo (<40 mg/m³), cumpliendo con las normas ambientales.

Polvo épico

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